Louis Lachenal |
Su amor por la escalada empezó cuando aún contaba con 13 años, en 1934, y conoció la Roche de Biclope (Roca del Cíclope), zona de escalada cercana a su casa.
Desde pequeño prefería la libertad de la calle al colegio, y aunque terminó sus estudios y entró en el instituto, le encantaban la aventura y los riesgos, buscando el peligro de forma constante, normalmente en las cimas de los macizos próximos a Annecy, como La Tournette (2351 m), Le Parmelan (1832 m) y L´Arcalod (2217 m).
En 1937 se unió al Club Alpino Francés y en 1942 se matriculó en el curso para conseguir el certificado de guía de montaña. No solo se graduó, sino que durante sus prácticas llegó a conocer a un joven Lionel Terray (1921-1965) y, por casualidad, unos meses más tarde en una estación de trenes, a Gaston Rébuffat (1921-1985), todos de la misma edad, y con quienes lograría sus mayores hitos en el alpinismo años más tarde, llegando a convertirse en, posiblemente, la generación de oro del alpinismo francés.
Gaston Rébuffat |
En octubre de ese mismo año, fue contratado como guía de montaña y monitor de esquí por el centro Les Contamines, en Les Contamines-Montjoie, y tan sólo un mes después, se casó con Adèle River, con quien tendría dos hijos.
A partir de 1945 empezó a dejar huella en el alpinismo. Siempre con Lionel Terray, comenzó a escalar las montañas más difíciles de los Alpes. La cara norte de Les Droites (4000 m) y la este de Le Moine (3566 m) ese mismo año.
En 1946, realizaron la cuarta ascensión al espolón Walker (4208 m), en las Gandes Jorasses, y en 1947, la segunda a la cara norte del Eiger (3970 m). Todo eso le valió sin duda alguna para formar parte de la prestigiosa Compañía de Guías de Chamonix, en 1948.
Lionel Terray |
Tras subir, allá por 1949, en un solo día las difíciles arista este del Dent du Crocodile (TD+), la cara este del Dent du Caïman (3554 m) y la vía Ryan (D+) de la Aiguille du Plan, se embarcaría, en 1950, en la que sería la expedición de su vida, aquella que le inscribió para siempre en la historia del alpinismo: la primera ascensión a una montaña de más de 8000 m.
Esta aventura, denominada como la segunda expedión francesa al Himalaya y con objetivo el Annapurna (8091 m), organizada por el alpinista y dirigente de la Asociación Francesa de Montaña, Lucien Devies (1910-1980), se anunció en diciembre del año anterior, aunque debido a las tensiones diplomáticas por la zona, pocos creían que se pudiese llevar a cabo esta expedión francesa en el Himalaya.
Cartel de la expedición |
Sin embargo, Nepal abrió sus fronteras y el 30 de marzo partió el grupo formado por los alpinistas Lachenal, Rébuffat, Terray, Jean Couzy (1923-1958), Marcel Schatz (quien dejaría el alpinismo tras la expedición y, ya como físico, colaboraría en el desarrollo de la primera bomba atómica de Francia) y el líder, Maurice Herzog (1919-2012); acompañados por el médico Jaques Oudot (1913-1953), el diplomático Francis de Noyelle (1919) y el cineasta Marcel Ichac (1906-1994), siendo éste último el único con experiencia en el Himalaya, tras participar en la primera expeción francesa en 1936.
De izquierda a derecha: Lachenal, Oudot, Rébuffat, Herzog y Schatz |
Fueron dos meses de aproximación desde su llegada a Nepal hasta el campo base, para que a los pocos días, el 3 de junio de 1950, se lograra la primera conquista de un ochomil en toda la historia, a manos de Herzog y Lachenal, no sin polémica.
Herzog en la cima del Annapurna (las fotos de Lachenal en la cumbre se perdieron durante la bajada) |
Lachenal, que se encontraba mal y con los dedos de los pies congelados, decidió emprender la bajada solo, ya que su compañero quería seguir disfrutando del momento en la cima.
Cuando finalmente Herzog comenzó a bajar, no solo perdió sus guantes, sino que se encontró a Lachenal tratando de salir de una grieta en la que había caído. Por suerte para ambos, tanto Terray como Rébuffat fueron a su encuentro desde el campo IV y les ayudaron a bajar.
Tardaron más de un mes en volver a la civilización, lo cual le supuso a Lachenal la pérdida de los dedos de los pies, y a Herzog, la de los dedos de pies y manos, obligándolo a abandonar el alpinismo para siempre y comenzando su carrera política.
Lachenal, llevado por Terray, a su llegada a Francia |
Herzog a su llegada a Francia |
Tras su vuelta a Francia, recibieron la Legión de Honor, la distinción más importante de éste país y Lachenal decidió regresar a Chamonix, y entre 1951 y 1952, se dedicó a dar conferencias en Francia y el Congo belga.
Antes de volver a la escalada, hizo sus pinitos como piloto de carreras, pero en 1955 asumió el mando del equipo francés de esquí de descenso y slalom.
Si en agosto de ese mismo año alcanzaba la cima del Monte Rosa (4634 m), el 25 de noviembre de 1955 sufrió un fatal accidente en Chamonix, muriendo al caer a una grieta mientras descendía sobre sus esquís por la vallée Blanche (el valle Blanco).
Tumba de Louis Lachenal - Cementerio de Chamonix |
*Para ampliar el conocimiento tanto de éste alpinista como de sus compañeros, o lo sucedido en el Annapurna en 1950, podéis leer, entre otros libros:
-Carnets du vertige, libro basado en el diario que Lachenal fue escribiendo.
-Los conquistadores de lo inútil (Les Conquérants de l´inutile), de Lionel Terray
-Annapurna. Primer ochomil (Annapurna. Premier 8000) de Maurice Herzog
Y además, ver la película que realizó el propio Marcel Ichac:
-Victoria sobre el Annapurna (Victoire sur l´Annapurna)
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